Al fin llegamos a un sitio que me apetecía mucho ver desde pequeño: las playas del desembarco de Normandía. Un auténtico y sobrecogedor parque temático de la guerra que nos recuerda un suceso que cambió la historia del mundo. Tanques, cañones, playas y acantilados… ¿qué más se puede pedir?
Al 6 de Junio de 1944 se le conoce como el dia “D”. Ese día tuvo lugar en las playas de Normandía la operación OVERLORD, el mayor desembarco anfibio de la historia. Ciento sesenta mil soldados cruzaron el Canal de la Mancha para reconquistar Francia y hacer retroceder al ejercito Alemán hasta su rendición.
Para ver las playas de Normandía escogimos el que sería el camping más barato de todo el viaje: El Camping Municipal La Closerie situado en AUNAY-SUR-ODON.
Escogimos el Camping Municipal La Closerie por su proximidad a la Autopista (A84), su cercanía a las playas y también porque los campings municipales en Francia son extremadamente baratos. Lo que no esperaba es que la noche nos costase 12 euros.
Es un camping muy pequeño con una diminuta recepción que regenta una señora del pueblo a la que solo acude un rato por la mañana. Si cuando llegamos está cerrado (como nos pasó a nosotros) un cartel nos avisa que nos podremos ubicar tranquilamente y al día siguiente acudir a pagar. Como curiosidad comentar que tiene pista de tenis. Es lo que tiene estar en el país del Roland Garros.
Llegamos al camping por la mañana, sobre las 11. Una vez instalados y después de comer unos excelentes raviolis de lata nos dirigimos al Cementerio Estadounidense de Normandía situado en Omaha Beach. Esta situado en la localidad de Colleville-sur-Mer a unos 50 kilómetros del Camping, más o menos una hora de viaje, la mitad por autovía. Una vez allí todo quedaba muy cerca.
A medida que nos vamos aproximando Colleville-sur-Mer es frecuente ver banderas norteamericanas. Aunque han pasado más de 70 años, los franceses no olvidan a quienes les liberaron del yugo alemán. La más significativa está en la Playa de Omaha.
La liberación de Europa comenzó en cinco playas francesas denominadas en clave Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword.
Allí Estadounidenses, Canadienses y Británicos desembarcaron procedentes de la costa de Inglaterra.
Una ves que nos aproximamos a Colleville y cerca del cementerio hay algunos museos con piezas al aire libre. Tanques, Bunkers móviles, cañones… es impresionante verlos junto a la carretera y más aún montarte sobre ellos.
El cementerio norteamericano de Omaha Beach es impresionante. Más de 9.000 soldados yacen junto a la playa en la que perdieron sus vidas.
Está localizado en un barranco mirando hacia la Playa de Omaha y el Canal de la Mancha.
Hileras de cruces blancas de mármol, cientos.. miles… sobrecoge pasear entre ellas y leer sus inscripciones.
Pero no todo son cruces en el cementerio estadounidense de Omaha Beach. Muchos soldados judíos también murieron allí.
Szymon A. Friedman fue un sargento estadounidense que sobrevivió al desembarco para morir seis días después. Las siglas N.Y parecen indicar su procedencia (Nueva York).
En el interior del cementerio hay un monumento conmemorativo con los nombres de 1557 estadounidenses que perdieron la vida en el conflicto pero no pudieron ser identificados.Está constituido por una serie de columnas que terminan en dos pequeños recintos a cada lado. En ellos se pueden observar mapas y documentos sobre las operaciones militares. En el centro hay una estatua de bronce titulada “Espíritu de los Jóvenes Estadounidenses”.
Junto al cementerio hay una construcción donde se homenajea y se recuerda a las víctimas. Varias pantallas proyectan imágenes de los protagonistas de aquel día. Se cuentan sus historias. Quienes eran y de donde venían aquellos soldados.
También hay una pequeña exposición de objetos: Armas, cascos, equipos de comunicaciones y objetos cotidianos de los soldados.
También hay lugar para el personal sanitario que pereció en la batalla.
En definitiva un lugar emotivo que merece la pena conocer y el mejor para comenzar nuestra visita.
A la salida del cementerio, otra parada para contemplar los tanques con más detenimiento. Nos los imaginamos atravesando los campos y enfrentándose a los Panzers alemanes.
Después del cementerio un rato para recorrer la playa de Omaha y que nuestras mellizas se refresquen los pies.
Parece increible pensar que unos años atrás la misma playa lucía así…
Aquellos que viajen en cámper o autocaravana tendrán el placer de dormir en un aparcamiento junto a la misma playa de Omaha.
Y junto a la playa tenemos el Museo Memorial Omaha Beach
Un lugar de imprescindible visita donde se recrean situaciones y escenas anteriores y posteriores al desembarco. En el parking nos podemos hacer una foto mítica..
El museo se ve en una hora aproximadamente, tal vez un poco más si lo queremos ver bien.
Hay escenas a tamaño natural de la vida cotidiana en la Francia ocupada por los nazis.
Y por supuesto muchas armas y munición de todos los calibres.
Numerosas vitrinas repartidas por el museo
contienen sellos, cartas, petacas.. paquetes de tabaco.. condecoraciones alemanas y aliadas…
Después de ver el museo aún quedaban muchas sorpresas por descubrir.. entre ellas el famoso Point Du Hoc.
De camino a él seguimos la playa de Omaha y vemos algunos restos del desembarco.
Por el camino a Point Du Hoc vemos más recuerdos del desembarco. En este caso una de las barcazas..
Más cañones..
Y cosas curiosas como un búnker móvil.. o una defensa..
Pronto llegamos a Pointe du Hoc que es una zona situada en la cima de un acantilado en la costa de Normandía a 30 metros de altura sobre el nivel del mar. Se encuentra a 6,4 kilómetros al oeste de la playa de Omaha.
Un lugar repleto de bunkers y baterias alemanas que fue tomado por los Rangers, un cuerpo de élite del ejército estadounidense, que escalaron hasta la cima utilizando cuerdas bajo el fuego de las fuerzas alemanas. Aquella hazaña sirvió de bien poco, pues los cañones ya habían sido retirados. El puñado de rangers supervivientes localizaron e inutilizaron los cañones, y mantuvieron la posición dos días frente a repetidos ataques alemanes hasta que fueron relevados.
Como resultado, la fuerza de asalto estadounidense inicialmente constituida por 225 hombres, se vio reducida a tan sólo unos 90 en condiciones de combatir.
Al fondo la playa de Utah.
En la actualidad, en Pointe du Hoc se ubican un memorial y un museo dedicados a la batalla.
Gran parte de las fortificaciones del lugar fueron retiradas y por toda la zona se pueden encontrar multitud de cráteres originados por los bombardeos Aliados previos al asalto ranger.
Una placa conmemorativa explica que soldados desembarcaron en cada playa.
Los restos de los bunkers son visitables y están llenos de pasarelas y barandillas.
Después fuimos a cenar a Arromanches a ver los restos del espectacular puerto artificial que se tuvo que construir para el desembarco en la Playa GOLD.
Grandes moles de granito remolcadas desde Inglaterra que sirvieron para descargar toneladas de material de guerra.
Aún nos quedaron varias cosas por ver como Saint-lo y su famoso paracaidista colgado del campanario o el museo de Caen pero vimos lo más importante. Para un solo día y con dos niños pequeños no se podía pedir más.
Y después la vuelta al camping… Habría que prepararse para la siguiente y esperada jornada.. . El Moint Saint Michel.
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Recorrer estas playas que sirvieron para el desembarco en Normandía debe ser estremecedor. Mi homenaje a todos esos héroes.
Gracias por el artículo y un saludo.