Las vacaciones en un camping se diferencian de las vacaciones en un hotel en varias cosas. Una de ellas es que hay que cocinar y para ello necesitamos alimentos y una forma de conservarlos.
Posiblemente el mayor inconveniente de cocinar en un camping sea la forma de conservar los alimentos. Las neveras de las caravanas y autocaravanas son realmente pequeñas. La gente que va en tienda (y muchos autocaravanistas) optan a veces por alquilar una nevera en el camping. Su precio: unos seis euros diarios.
Nosotros intentamos aprovechar la pequeña nevera de nuestra caravana y su minúsculo congelador.
En la nevera típica de una caravana apenas cabe algo de fruta y verdura, latas, algo de carne y fiambre.
Nosotros llevamos además la típica nevera “de playa” la cual llenamos de hielo y la usamos para transportar los alimentos frescos que llevamos de casa. Una vez en el camping la usamos para las bebidas reponiendo el hielo a diario. Las botellas de dos litros de cocacola no caben en la nevera de nuestra caravana.
Como trucos para conseguir hielo llenamos botellas de medio litro de agua en vez de los típicos frigolines azules. Nos ayudan a bajar la temperatura de la nevera y una vez descongeladas las botellas tenemos agua fresquita.
Ya en el camping y desde que enchufamos la nevera, deberán pasar algunas horas hasta que enfríe. Eso contando en que la nevera la vamos a utilizar conectándonos a la red, ya que es posible que durante el trayecto haya ido alimentada por la batería del coche. En ese caso ya ira “fresquita”.
No es nuestro caso ya que no tenemos en ruta luz en el interior de la caravana. El motivo es que tenemos una conexión de 7 polos en el coche, conexión pensada para los típicos remolques. Aunque es posible usar el pin del antiniebla alimentar la luz interior, no queremos tener problemas con la ITV si nos comprueban el enganche.
También es posible alimentar la nevera con gas, ya que todas van preparadas, pero tampoco es nuestro caso.
Para posibles emergencias llevo en la despensa varias latas de comida preparada como lentejas, salchichas o albóndigas que suelen tener una buena fecha de caducidad. Acompañan estas latas a las más habituales de cerveza, maiz, mejillones, atún, sardinas… que también usamos en el dia a dia.
Otros alimentos que no necesitan conservación son el arroz o la pasta (macarrones, espaguetis, tortellinis), galletas, sobres de sopa, tetrabriks de leche o zumo, galletas o magdalenas.
Como a veces tardamos mucho en coger la caravana un truco para recordar los alimentos que tenemos es sacarlos de la despensa y hacerles una foto. También suelo apuntar la fecha de caducidad.
La fruta y la verdura pueden conservarse a temperatura ambiente y normalmente las tenemos fuera de la nevera. No obstante se estropean antes. Alguna vez hemos probado los yogures que no necesitan frío pero no nos convencen.
Para aquellos alimentos que si necesiten una mejor conservación podemos optar por llevarlos de casa “congelados”. Por un lado nos ayudarán a bajar la temperatura dentro de la nevera y por otro durarán “un poco más” que los simplemente refrigerados.
Otro truco es envasar al vacío los alimentos, bien usando una envasadora o calentando botes al baño maría.
Y tu.. ¿como conservas los alimentos cuando te vas de camping?
Hector Lledo
Lo de la alimentacion por antiniebla yo lo solucione con un rele de 5 patas, de modo que a mi gusto puede ir alimentacion directa desde la bateria o luz de niebla normal. Es un circuito bastante sencilli, puedo pasarte un esquema si quieres verlo