Después de pasar el fin de semana en el Camping Los Llanos en Denia con un sabor amargo por todo lo que nos pasó, el domingo 18 de Agosto decidimos seguir con nuestro viaje: Zaragoza.
Salimos temprano (con dos niños pequeños temprano es antes de las 12) y cogimos la autovía en dirección Teruel.
Nos tomamos el dia con tranquilidad, pues sabiamos que teniamos todo el dia para llegar al camping y segun el GPS no había más de 4 horas entre Denia y Zaragoza. Al final fueron algunas más ya que el GPS no tiene en cuenta las velocidades con Caravana (al menos el mio) .
Hicimos muchas paradas, obligadas por llevar dos niños pequeños, en algunos merenderos de la autovía mudéjar. Comprobamos la ventaja de ir con caravana y llevar el aseo a cuestas..
Hubo algo que nos llamó poderosamente la atención y es que en cada salida de la autovía, habia una escultura gigante de metal o de cemento. Algunas eran gigantescas y sobresalían en medio de la nada:
Nosotros no entendemos demasiado de arte, pero aquello parecía un despilfarro. Moles de acero y piedra en medio de la nada para el disfrute de los conductores de la autovía. Así nos ha ido.. ! Viva España !
A eso de las ocho llegamos al Camping Ciudad de Zaragoza, en el que previamente habiamos reservado una parcela. Estaba medio vacío y no hubiese hecho falta pero como era el único de la zona, preferimos asegurarnos.
El camping esta recien construido y presume de ser categoría lujo.
Tiene buenas instalaciones, y como en todo camping nuevo los arboles son jovenes y no tiene apenas sombra.
Dejamos la caravana en una parcela de tierra justo enfrente de los aseos y justo cuando la teniamos colocada nos fijamos en que una de las mangueras del riego que estaba semienterrada tenia una fuga.
Un charco empezó a hacerse debajo de la caravana Avisamos a recepción pero nadie pasó a verlo. Menudo camping de lujo.
A eso de las diez de la noche, decidimos irnos a cenar y visitar el Ayuntamiento y la Basilica del Pilar. Salimos con prisa pues en el camping, como en la gran mayoria, no se puede entrar con el coche a partir de las 12 de la noche. Así es dificil hacer turismo pero todo sea por el descanso de los campistas.
Cenamos en un bar de tapas con buffet libre próximo al ayuntamiento. Comida fria y poco sabrosa. Una de las niñas se pasó dormida todo el tiempo y la otra se puso las botas. Despues, paseo por la plaza. La gente se bañaba en las fuentes sin pudor. Debia de ser costumbre local. Eso si el calor apretaba (35 grados) haciendo honor a un dicho que tienen por aquellas tierras..
“En Zaragoza hay nueve meses de invierno y tres meses de infierno.” (Corregido, Rebeca)
Doy fé de ello.
Lo poco que pudimos ver de la Basilica nos llamó la atención. Era enorme y bonita. Tomamos fotos y procedimos a bajar al parking ya que se acercaba la hora. Error. La puerta del parking estaba cerrada y solo se abria acercando el Ticket al lector. Como yo tengo la costumbre de perderlos siempre los dejo en el coche. Tuvimos que llamar al “celador” de guardia que nos abrió amablemente y sin hacer preguntas. Llegamos tarde al camping pero lloramos un poco y nos abrieron la puerta.
El dia siguiente amaneció con viento. La pergola plegable que compramos para sustituir al avancé en los viajes cortos estaba tumbada. Una de sus patas estaba doblada. Dias mas tarde se rompería. No puse los vientos. Error de novato.
Ese dia volvimos a cambiar la ruta. Es la mayor ventaja de viajar con caravana. Al principio queriamos ir a un camping en Roncesvalles, pero despues de comprobar los puertos que subimos camino de zaragoza y de ver como el coche sufría, decidí ahorrarle el castigo y establecer un nuevo campamento base.
Escogí el Camping Aralar en Lekumberri, a medio camino entre Pamplona y San Sebastian. Todo lo que queriamos ver estaba en un radio de 80 kilometros.
El camping como dice su web, es un autentico camping familiar. No hay demasiadas parcelas y tampoco es barato (35 euros por noche en Agosto) pero es acogedor y esta bien situado.
Lo mejor sin duda del camping es Iñigo, el dueño y sobre todo ver como se relaciona con los niños, paseandolos en su pequeño tractor con remolque por todo el camping y presentando a los nuevos niños al resto. Nuestras hijas se lo pasaron bomba y rapidamente hicieron nuevos amigos.
Como todas las parcelas son de cesped, Iñigo corta la hierba cada vez que un campista abandona la parcela, preparandola para el siguiente. Tiene todo el camping muy cuidado y limpio.
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El camping está en plena sierra de Aralar y se pueden hacer excursiones a pie y en bicicleta. Justo al lado del camping hay una oficina de turismo ubicada en un vagon de tren rojo donde dan mapas de la zona y recomendaciones de visita.
A poco más de un kilometro del camping en la entrada de un pueblo cercano hay una quesería donde compramos cuajada y queso de oveja lacha. Asistimos alli a una visita guiada por la fabricación del queso Idizabal, que nos dió la hija del dueño ya fallecido. La cuajada me la comi sin echarle nada en la misma puerta de la quesería. No he probado nada igual en mi vida. Como diría el Viejo del programa “La Casa de Empeños”: Nectar de los dioses.
Despues de comer en el camping, nos dirigimos a Roncesvalles pasando por Pamplona. El camino, lleno de curvas y cuestas, se hizo pesado. Llegamos poco antes de las siete cuando cerraban todo. Visita la oficina de turismo y recorrido por el complejo. Por lo visto en Roncesvalles hay censados menos de 30 personas supongo que todos pertenecientes al clero.
Vimos multitud de peregrinos que comenzaban el camino, y señales en la carretera para que no se perdieran. Me trajo recuerdos de cuando lo hice en el 2002, saliendo desde Ponferrada. Uno de las mejores experiencias de mi vida.
Una vez recorrido el recinto y visitado la iglesia y sus catacumbas, nos dirigimos hacia un mirador.. con una vista espectacular de los pirineos.
Despues volvimos al camping haciendo escala en Eroski donde compramos algo de comida y un nórdico, porque el primer dia en el camping pasamos frio.
A partir de ahí dormimos como marqueses.
Rebeca
Hola! He descubierto hace poquito tu blog y me gusta mucho, esta muy currado y da para tomar unas cuantas notas. En este post he de decir que como maña que soy me ha tocado un pokitin (solo un poco) la fibra.
Lo del despilfarro en la autovía mudéjar, bueno despilfarro hay en todas partes de España y si nos ponemos a mirar eso, te aseguro que Teruel se lleva la peor parte en cuanto a presupuesto, de ahí eso de Teruel Existe. Aún así una de las imágenes que has puesto, bien se puede ver que son cuatro cinchos doblados y a correr…no es que valgan miles de euros.
Sobre el camping de “lujo” de Zaragoza no voy a opinar porque solo lo he visto por fuera, pero si te corrijo en el refran ya que no tenemos 6 meses de infierno como tu dices, pero ni en Zaragoza ni en ninguna parte de España, que yo sepa. El refran correcto viene a decir Zaragoza nueve meses de invierno, tres de infierno.
Y eso sería hace años atras porque hoy en día con el cambio de clima que tenemos viene a ser como mucho un mes de calor y agobiante días sueltos.
Dicho esto….voy a seguir leyendo tu blog que me encanta! Jjiijijjjij
Un saludo.
Jose Miguel
Jajajaja… Rebeca.. Gracias por comentar !!!! De vez en cuando sienta bien un tirón de orejas, no van a ser todo halagos. A veces soy bastante exagerado pero digo lo que siento. En Alicante también tenemos esculturas en muchas rotondas, muchas de ellas han costado un pastón y con el tiempo se suelen caer a pedazos. No tengo nada en contra del arte pero muchas veces para gastar en una cosa hay que quitarlo de otra. No se si he comentado en otro artículo que cuando tuve un pinchazo en la Autovía Mudéjar el señor de la grúa me dijo que era algo escandaloso la cantidad de coches que pinchaban, y que él lo achacaba a que con los recortes apenas se mantenían las autovías y los restos de los reventones provocaban otros pinchazos.
Un abrazo y gracias por visitarme !!!