Compré la caravana hace tres años. Me costó una barbaridad decidirme y estuve más de dos años buscando. No lo tenía claro. Dos blogs me ayudaron a decidirme: Sobrevivir al Campismo y Horta Caravanning (ahora Caravanblog).
Recuerdo la primera caravana que pensé en comprar. Era Abril del 2013. Estaba ansioso. No quería esperar más y fui a visitar un parking de Caravanas cerca de mi casa. Allí la vi. Una Knauss blanca y amarilla algo abandonada. Su precio 2500 euros.
Había viajado por media Europa. Decenas de pegatinas en la puerta daban fé. El interior, algo descuidado, indicaba que aquella caravana no era usada con frecuencia. Estaba inquieto. Aunque estaba sucia y abandonada aquella caravana parecía hecha para mi.
Recordé unos consejos que habia leido en un blog llamado Horta Caravanning (ahora Caravanblox), donde Gabriel (Biel en los foros) tenía colgada una excelente guía para novatos. Aún hoy que conozco muchos foros y blogs, es posiblemente la mejor fuente de información para el novato. Mi artículo “Consejos para comprar una caravana de ocasión“, por cierto uno de los más leídos del blog, está basado en parte en lo que aprendí leyendo esa guía.
“Hay que revisar las humedades” -pensé. Pero aquella caravana tenia algún problema más.
Al llegar a casa, inquieto, rápidamente escribí a Gabriel para pedirle consejo. Le mandé varias fotos.
Gabriel, muy amable, me contestó al poco rato. Fue contundente.
“Por otro lado está podrida, no tiene arreglo, no es el papel que se haya despegado, eso es lo de menos llegados estos casos, es que tiene filtraciones graves por techo y paredes que, eso sí, ya han llegado incluso a despegar el papel, con lo que la estructura está absolutamente podrida.”
Mi gozo en un pozo. A seguir buscando.
Aquel tipo sabia de lo que hablaba y yo, pobre ignorante, había estado a punto de ser estafado. Viendo ahora las fotos veo ventanas rotas, oxido por todos lados, humedades alrededor de las claraboyas y mucho.. mucho trabajo de restauración. Apenas unos meses más tarde me hice con mi caravana actual, una Moncayo Oro 400 en perfectas condiciones. Y por apenas 1000 euros más. Mereció la pena esperar.
Me habría equivocado al comprar aquella caravana. Gracias a Gabriel no lo hice. Porque estaba lanzado.
Como tenía dos coches (Xsara Piscaso y Toyota Corolla Sedan) y dudaba a cual de los dos ponerle el enganche aproveché para preguntarle.
Aquí también me respondió de forma contundente:
“Mejor la Picasso HDI que el Toyota, simplemente porque pesa más y tiene la misma potencia (algo más en realidad). Aun así, ninguno de los dos coches requiere de una caravana extremadamente liviana, estamos hablando de coches con casi un centenar de caballos, no lo compares con los casi doscientos que tiene alguna gente, compáralo con los 60 que tenían, con suerte, nuestros padres cuando remolcaban caravanas pesadas. “
Una vez más tenía razón. El miedo del campista novato a no poder remolcar la caravana por falta de caballos estaba una vez más injustificado.
Si hubiese tenido un presupuesto más amplio y menos cabezonería (me gusta hacer las cosas por mi mismo aunque la cague con frecuencia), habría pedido a Gabriel que me encontrase mi caravana ideal. Él desde su parking de caravanas de Torrent en Valencia, ofrece ese servicio.
Tan solo viendo la impresionante colección de caravanas que ha restaurado uno puede hacerse una idea del enorme trabajo que ha realizado con algunos modelos. Aún recuerdo una foto que tenia en su blog delante de una maquina de coser… haciendo cortinas.
Otra sección que me encanta de su web y que algún día copiaré (lo siento Gabriel) es su pequeña historia de las marcas de caravanas, algunas de ellas desaparecidas: Moncayo, Hergo, Roller y Tuset (Esta última no la conocía)
Un pedazo de historia del Caravaning Español que da gusto leer.
Así que si no os atrevéis a seleccionar vuestra caravana por vosotros mismos. Preguntad a Gabriel.
El os guiará en la compra de vuestra primera caravana.
